Casa Candelaria es una vivienda fusionada a un entorno natural semidesértico de la región del bajío, el respeto por la vegetación y su convivencia fue el primer eje de acción, conservar los árboles existentes en su totalidad para dejar fluir la construcción de manera natural como si de un riachuelo pluvial se tratase.

Como resultado de estos aspectos y en conjunto naturaleza-usuario-topografía se crean elementos rectos como eje predominante de trazo que permiten la conexión visual y funcional de los espacios con el entorno natural y edificado, la casa abre sus puertas a un espacio consolidado con una textura solida e imponente sustentada por el tabique y suavizando el ambiente con un toque de color imperfecto a cargo de la cal que evoca las mezclas de tonos de los materiales pétreos del terreno mismo.

Este eje rector crea un remate y enfoque de la vista al fondo natural al igual que genera una división de la vivienda manteniendo una liga visual norte-sur con el apoyo de las aperturas circulares aplicadas a los muros, un conjunto de tres volumetrías se desenvuelven a partir de éste generando el programa arquitectónico de espacios privados, espacios de día y contemplación al igual que los de visitas.

Una volumetría simple y regular domina el concepto formal del proyecto, la repetición de formas circulares alrededor de los diferentes espacios mantiene un lenguaje uniforme evidente en algunas ocasiones y en otras imperceptible y más sensorial. 

La cocina es un espacio singular abrazado por una trama orgánica originada por los elementos naturales que han precedido el territorio durante años. La uniformidad y corta selección de materiales apoya a la simplicidad del proyecto, en este caso el bruñido a la cal contribuye en un sentido funcional a mantener un espacio limpio y resistente para ejecutar las tareas de preparación de alimentos y las diferentes temperaturas con los utensilios empleados.

El puente ligeramente volado que conecta las áreas privadas y de día se transforma con la transición solar hasta el ocaso generado diversos juegos que luz y sombra, brindando un entorno abierto y de convivencia para los caninos y su propietario.

Por más simple que parezca un proyecto existe un trasfondo complicado, en este caso suelos de baja resistencia, sistemas constructivos de procesos largos fueron dos retos para la construcción de esta vivienda en tiempo y forma que al final se lograron de manera óptima.